- Tradicional, elegante y sin perder su esencia andaluza, así es el restyling de la marca de Grupo Restalia
- La nueva identidad de 100 Montaditos conserva símbolos clásicos en una versión más elegante y con nuevos materiales e iluminación adaptada a los nuevos tiempos
100 Montaditos despide el año con un restyling, una nueva imagen que desde principios de 2019 ha empezado a implementar poco a poco en sus establecimientos nacionales e internacionales.
Esta nueva identidad conserva símbolos clásicos que transmiten fortaleza, solidez, confianza y calidez, pero los presenta en una versión más elegante y adaptada a los nuevos tiempos.
La nueva imagen supone una evolución donde la identidad se refuerza, pero mantiene los elementos que la caracterizan: espíritu andaluz, calidad y ambiente único.
“Si hay algo que los consumidores perciben al entrar en un local de 100 Montaditos es su esencia genuina. Desde su nacimiento en el año 2000 en un local de apenas 13 metros cuadrados, la marca ha sido testigo de diferentes ciclos económicos y contextos socioculturales. Diecinueve años después de aquel primer local, la red de restaurantes continúa siendo un testigo aventajado de la sociedad gracias, entre otras cosas, a su adaptación al medio. Con este cambio de imagen buscamos actualizar nuestros locales sin renunciar a la esencia de la marca, tan valorada por los clientes” afirma Belén Martín, directora general de Grupo Restalia.
MISMA ESENCIA Y UNA NUEVA EXPERIENCIA PARA EL CLIENTE
La nueva imagen de 100 Montaditos conserva su espíritu andaluz de siempre con objetos icónicos como el cerámico del interior y los cuadros murales con imágenes referentes al sur y a Sevilla, como el puente de Triana, la Alhambra de Granada, la Catedral de Cádiz o la de Málaga, que cobran aún más presencia dentro del local. Los materiales empleados con el mármol como protagonista y los nuevos elementos como los azulejos de inspiración andaluza del siglo XVII en la trasbarra y el suelo cerámico, dotan a los locales del ambiente típico de las tabernas andaluzas.
Para dotar a los establecimientos de un toque más moderno, pero sin perder la esencia, la nueva imagen de 100 Montaditos incorpora nuevos materiales nobles como la madera y el dorado, iluminación perimetral en las barras de mármol y latón, iluminación LED más acogedora y lámparas colgantes.
El mobiliario también ha sido renovado con taburetes ligeros y apilables que dejan todo el protagonismo a la mesa de mármol. El rótulo exterior con nueva serigrafía mejora su legibilidad en centros comerciales o estaciones consiguiendo una imagen más moderna.
La variación en la gama cromática, donde se pasa del color rojo al negro, suaviza los locales y los hace más elegantes para elevar la experiencia del cliente. Los cuadros de cornisas blancas y formas ovaladas inspiran un salón elegante y armonioso.
Productos de calidad y un ambiente más acogedor para una experiencia única
En los nuevos locales se incorpora un nuevo horno que permite el horneado a doble cara de los montaditos, lo que permite mantener crujiente el producto durante más tiempo. Además, se incorpora un sistema innovador que permite llevar el frío hasta la punta del tirador de cervezas, lo que garantiza el óptimo servicio para este tipo de bebida y un producto final de calidad.
Estas novedades permiten mejorar la experiencia del cliente que acude a 100 Montaditos, donde el ambiente siempre es divertido, desenfadado e informal. El momento de elegir entre las 100 variedades de montaditos forma parte de la experiencia de consumo de la marca, en la que no solo se va a comer, sino a vivir un momento de ocio.
La buena acogida de la marca y su reclamo entre perfiles muy variados han convertido a 100 Montaditos en un modelo de negocio anticíclico y atemporal. Su expansión por nuevos mercados, especialmente en América y Europa, son el mejor ejemplo de su éxito probado.
El éxito de la marca se basa en un producto variado con ingredientes de la gastronomía mediterránea, acompañado con cerveza fría y un ambiente familiar, unido a una operativa sencilla donde el cliente es el verdadero protagonista con una forma de pedir participativa y divertida.