
Coria, Ciudad Gastronómica Extremeña 2025, organiza del 10 al 18 de mayo una nueva propuesta para sorprender a los paladares más selectos. Lo hace con dos productos clave en la cocina cauriense: el aceite de oliva virgen extra y la miel. El oro líquido extremeño estará representado por Gata-Hurdes, Monterrubio y Villuercas-Ibores-Jara, los tres con Denominación de Origen Protegida (DOP). En cuanto a la miel, será la DOP Villuercas-Ibores, quien la represente.
El aceite y la miel son ingredientes sin los que no se entendería la gastronomía cauriense, ni la extremeña en general. Productos elaborados con mimo y dedicación, que son obligatorios en todas las cocinas de la región. Es por ello, que Coria Ciudad Gastronómica Extremeña 2025 les rinde un homenaje con una Fiesta Gastronómica. Un evento que involucrará a 8 establecimientos de la ciudad ofreciendo distintas opciones, como: el ‘Menú Fin de Semana’ (10 y 11 de mayo), ‘Carta’ (del 12 al 18 de mayo), y la ‘Cata-Gastroexperiencia’ (16 y 17 de mayo). Propuestas de siempre, para platos que se ven potenciados gracias a un aceite de oliva virgen extra y a una miel que profundizan en las raíces de la tierra e intensifican sabores, texturas y aromas.
Los tres aceites seleccionados para esta Fiesta Gastronómica tienen una personalidad definida. El primero es el aceite de Gata-Hurdes (DOP), único monovarietal certificado 100% de ‘Manzanilla Cacereña’. Dulce, con un logrado equilibrio entre amargos y picantes, así como una armonía y complejidad interesantes. Se atisban notas de manzana, plátano, almendra, tomatera o hierba, entre otros.
Por otro lado, está el aceite Monterrubio (DOP), con un 90% de variedades cornezuelo y jabata (picual), el 10% restante se reparte entre mollar, corniche, pico-limón, morilla y cornicabra. Su característico amarillo verdoso, su sabor afrutado, aromático, con ligeros toques almendrados y ese punto de amargor y picante lo convierten en un manjar sugerente.
El tercero es el aceite de Villuercas-Ibores-Jara (DOP), balanceado entre un 75% de cacereña, cornicabra y picual, y un 25% de verdial de Badajoz, morisca y arbequina. Su intenso aroma afrutado, baja acidez y alto contenido en ácido oleico cierra una terna insuperable de aceites extremeños de contrastada calidad.
La nota dulce la pondrá otro de los productos estrella de la región: la miel de Villuercas-Ibores (DOP), cuyo néctar de aroma y gusto agradable, cautiva con su particular color rojizo oscuro, llegando al negro con reflejos verdosos con un ligero gusto amargo.