
Pese a las recomendaciones de los expertos en nutrición infantil y un amplísimo repertorio de referencias bibliográficas científicas, el Gobierno ha decidido limitar drásticamente el consumo de carne y sus derivados en los comedores escolares mediante un Real Decreto que impone restricciones sin precedentes a su presencia en los menús.
Desde la Asociación de Industrias de la Carne de España, ANICE lamentan que no se haya tenido en cuenta el necesario equilibrio entre la ingesta de alimentos de origen animal y vegetal, clave para garantizar una alimentación completa especialmente durante las etapas de crecimiento. “Asistimos a la escenificación de un modelo de transición proteica hacia los vegetales, desequilibrando y minusvalorando la ingesta de nutrientes esenciales que sólo la carne puede aportar”.
Con esta reducción de la presencia de carne en los menús escolares, a golpe de BOE, se envía un mensaje sesgado y negativo sobre la carne que puede afectar tanto a la percepción pública como a la calidad nutricional de la dieta infantil, que ni siquiera se menciona en la nota de prensa que acompaña a la publicación de este Real Decreto y de esto se denota la nula importancia que el Ministerio le da a uno de los alimentos más completos desde el punto de vista nutricional.