
Deseo ponerles en antecedentes, mi nombre es María Díaz Villapalos. Tengo 30 años, estoy casada con un hombre maravilloso y tengo 3 hijos, que son 3 soles. Soy gobernanta de uno de los hoteles más especiales y exclusivos que tiene Madrid, Gran Hotel Inglés. Estoy enamorada de mi trabajo.
El pasado 29 de noviembre, recibí un mensaje de mi querida compañera y amiga gobernanta Ana Felpeto, recordándome que era el último día para presentar la candidatura al Premio Madrid Acoge. Hacía apenas dos semanas que me habían admitido en la Asociación Española de Gobernantas, ASEGO, y me propusieron presentarme para representar a nuestra asociación. Cuando me explicaron que el premio consistía en reconocer y valorar a los jóvenes profesionales del turismo de Madrid, mi cabeza se llenó de dudas, ¿qué tenía yo de especial para que pudieran dar me un reconocimiento como ese? Fue entonces cuando hablé con el Sr. Caralt, director general de mi cadena hotelera Hidden Away Hotels. Fui con el convencimiento de que me quitaría la idea de la cabeza, diciéndome que no tengo tiempo para prepararlo y que no me veía capaz de competir contra conserjes, guías y recepcionistas. Al contrario el Sr. Caralt me miró fijamente y me dijo: “te vas a presentar y te vamos a ayudar en todo lo que necesites”. Teniendo el gran apoyo de la dirección, comencé rápidamente a escribir el “porqué mi trabajo como gobernanta general era importante para acoger al cliente en la ciudad de Madrid”.
Tras pasar a la final, junto a otras dos talentosas compañeras, Carmen Marchese y Adriana Bordea, trabajé en la presentación final de mi candidatura. Mi compañera y amiga Elena Díaz, asistente del Sr. Caralt, me ayudó en todo momento y me sufrió preparando la presentación y acompañándome el día de la final. Llena de nervios, llegamos a la Sede del Turismo del Ayuntamiento de Madrid, ubicados en la Plaza Mayor, media hora antes de lo previsto. Tras media hora eterna, me comentaron que sería la última en presentar. Tras otra media hora con la boca seca, entré ante un jurado al que no podía respetar y admirar más. Los “peces gordos” del turismo de Madrid estaban todos ahí, sentados frente a mí, representando a asociaciones importantes de Turismo, estaban allí para escucharme. Para mí, eso ya era un premio. Al terminar la presentación y llena de agradecimiento, mis ojos emocionados se humedecieron discretamente cuando prácticamente todos los miembros del jurado me llenaron de halagos y de enhorabuenas por mi trabajo y mi presentación. Fue sin duda, uno de los mejores momentos de mi carrera profesional. Ya no necesitaba más. A los 10 minutos, nos hicieron volver a entrar a las tres para dar el veredicto y me nombraron ganadora de la XV Edición de los Premios Madrid Acoge. Ahí ya sí, lloré. Rebosaba de alegría, no me parecía real lo que estaba sucediendo y en ese estado, aunque bastante más tranquila, cuatro meses después y dentro de la edición de FITUR 2024 me entregaron una preciosa Menina. El hecho de que mi marido, mi padre, mi madre y mi hermana estuviesen allí, apoyándome como siempre han hecho, me volvió a remover el corazón. Son mis mayores fans.
El acto fue presentado por el presidente de la AEPT, Santiago Vallejo, que recordó a los asistentes el espíritu del Premio Madrid Acoge. Agradeció al Área de Turismo del Ayuntamiento de Madrid el patrocinio del Premio, así como la colaboración de la Fundación Intermundial. Tomó la palara Manuel López, consejero delegado de la Fundación Intermundial, para hacer una breve introducción sobre mi trayectoria profesional. Cuando tomé la palabra y tras varios agradecimientos, en especial a mi querida ASEGO, a la AEPT, a la Universidad Complutense de Madrid (donde cursé mi Grado en Turismo y mi Máster en Dirección y Gestión Hotelera), a mi maravillosa familia, a mis profesores profesionales durante estos años y a mi mentor y maestro actual el Sr. Caralt… concluyó el acto con el discurso de Almudena Maíllo, concejala de Turismo del Ayuntamiento de Madrid. Sus palabras nos llenaron de fuerza para continuar haciendo la gran labor que caracteriza a los jóvenes, representantes del presente y futuro del turismo de Madrid.
¿Qué ha derivado de este premio?
Mi sentido de la responsabilidad con mi trabajo se ha multiplicado. Para poder dar el mejor servicio al cliente, hemos de aportar control y saber gestionar un departamento. Cuando la realidad empresarial está controlada, se puede aspirar a la excelencia.
Para una gobernanta acoger a un cliente es esencial que se sienta cómodo. Debemos planificarle una experiencia en la que se sienta como en su casa. Hemos de tratarle como un cliente especial y no como un número de habitación, hemos de hacerle sentir como un invitado y no simplemente una reserva nueva. Ésta es mi máxima para realizar un buen trabajo diario.
Me encantaría transmitir a mis compañeros que si tenemos esto en mente a la hora de trabajar, Madrid seguirá alzándose hasta la cima que nos pertenece como el destino más exquisito del mundo.